Yapacaní, 08 junio 2022.- Los pedidos de clamor de un padre que se encomendó a Dios para que no ejecuten a su hijo, en la plaza principal del municipio de Yapacaní tuvieron oído y cerca a las 02:30 de la madrugada del miércoles, los pobladores tomaron consciencia y entregaron a la Policía al acusado de violar junto a sus cuatro hermanos a un menor de 10 años y transmitirle una enfermedad venérea incurable.
El sospechoso de 23 años de iniciales M. A. S. T. tuvo que ser vestido de un bóxer y una chamarra de color rojo, después de permanecer por casi dos horas amarrado y desnudo expuesto en plena plaza de ese municipio con amenazas de tomar la justicia por mano propia y cercenar sus órganos genitales por haber supuestamente abusado de un inocente niño en reiteradas ocasiones y por el cual su vida corre peligro.
Varios medios de comunicación se trasladaron hasta Yapacaní alertados que el detenido preventivo iba ser ajusticiado, mientras en las redes sociales su padre pedía clemencia y apoyo policial para evitar la muerte de su hijo. «Llamen al comando, se lo imploro por favor, por el amor de Dios..ustedes no me conocen pero salven a mi hijo», decía uno de los muchos audios enviados esta madrugada.
El denunciado fue sacado anoche por la fuerza en medio de golpes por una turba de personas que se enfurecieron cuando la Policía trató de resguardar la vida del individuo para trasladarlo a Santa Cruz hasta el penal de Palmasola donde debe guardar detención preventiva de 180 días investigado por el presunto delito de Violación, Infante, Niño, Niña, Adolescente.
Previo a arrebatar al detenido de manos de los uniformados que nada pudieron hacer para resguardar al acusado, un grupo de personas con el rostro cubierto de poleras provocaron destrozos en la Caja Judicial de Yapacaní lanzando piedras a los vidrios y amenazando con quemarlo sino era entregado a la población. Dos mujeres, supuestamente la madre y la hermana trataron de contener la arremetida de golpes pero fue envano.
El acusado fue llevado escoltado por un centenar de personas y motociclistas que exigía justicia comunitaria hasta la plaza principal por el abuso del niño donde fue desnudado y amarrado. Incluso minutos antes, fue conducido hasta la clínica Niño Jesús donde le tomaron una prueba rápida de su enfermedad venérea dando como resultado negativo a la mortal enfermedad.
Según antecedentes del caso, el detenido junto a sus hermanos fueron identificados por el menor de haberlo abusado en reiteradas ocasiones aprovechando que este acudía a jugar con la hermana de sus agresores quienes en algunas ocasiones se encontraban bajo efectos de alcohol e incluso, en su entrevista sicológica, el niño refiere que fue amenazado con un arma de fuego para que no contara a nadie de los abusos.
El caso quedó al descubierto en octubre del pasado año después que la víctima se descompensó y sus defensas de su organismo bajaron siendo internado en el hospital donde fue sometido a estudios médicos arrojando como resultado ser portador de la mortal enfermedad. Esta situación motivo que sea sometido a una entrevista donde identificó a sus agresores sexuales.