Cochabamba, 18 mayo 2022.- Sergio Erik Huallpa Quispe, el mecánico de 29 años que asesinó el 17 de mayo a Jhenny Villa López y dejó huérfanos a sus dos pequeños hijos, fue condenado a 30 años de reclusión en El Abra.
La audiencia se instaló en el Juzgado de Instrucción Cautelar 1 a las 14:00 horas y allí, Huallpa confesó su crimen. Su defensa solicitó que sea sometido a un juicio abreviado y, tras examinar todas las evidencias presentadas, las autoridades jurisdiccionales dictaron la sentencia, sin derecho a indulto.
Atiliana López, la madre de Jhenny, lloró tras oír la sentencia. «Voy a vigilar que este hombre cumpla su condena, los 30 años, porque hay casos en los que igual los dejan salir. Me ha quitado a mi hija, no le han importado ni sus hijitos. Mi nieta lo vio matar a su mamita, qué trauma le ha dejado a ella. Eso muestra su maldad. Hay justicia, pero ahora no sé cómo viviremos sin mi hija, sin mi Jhenny«, lloró.
La hermana de Jhenny protestó porque nada frena la violencia contra las mujeres y, en este caso, no hubo una reacción adecuada y oportuna del sistema cuando él le rompió la nariz y recurrió al mismo en busca de ayuda.
Los abogados del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Marcelo Sánchez y Lourdes Tarqui, que asistieron a la mamá de Jhenny, dijeron que, si bien el fallo no alivia ni un poco el profundo dolor de la familia, ayuda a establecer justicia y a que otras mujeres no estén en peligro al relacionarse con el condenado.
El Juzgado, además, ordenó que se apliquen las Medidas de Protección Especial previstas en el artículo 389 bis numerales 3, 5, 7 y 10, a favor de la familia de la víctima.
Hace poco más de dos semanas, Sergio le fracturó la nariz a Jhenny y ella decidió separarse de él. La joven tenía una tienda pequeña en Ironcollo y, ahí mismo, vendía pollo a la broaster para mantener a sus hijos de 5 y 2 años. La madrugada del 17 de mayo, Sergio entró al cuarto alquilado de Jhenny, la golpeó y la apuñaló 13 veces, delante de su hijita de cinco años.
Fuente: Fundación Voces Libres