Santa Cruz, 12 diciembre 2022. –Para algunos es una apertura a la reinserción social. Para otros, una experiencia que les brinda un mérito personal y la consagración de un objetivo en la vida. Sin embargo, todos se escudan bajo el argumento del aprendizaje, y sentencian que el haberse recibido como bachilleres estando privados de su libertad es un regalo que simboliza «segundas oportunidades».
Nueve privados de libertad se recibieron de bachilleres en el Centro de Readaptación Productiva Montero (CEPROM) en un acto desarrollado por la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario. Juan Carlos Limpias titular de esta cartera, destacó el esfuerzo en conjunto de los reclusos que aprovecharon su tiempo para superarse y estudiar. «Queremos felicitalos por su gran esfuerzo y tenemos proyectado traer la universidad para que quienes deseen superarse profesionalmente lo hagan», dijo el director nacional.
La diputada del mas Deysi Choque indicó en testera que para estudiar no hay limites ni barreras. «Los tiempos de dios son perfectos. El otro gran paso que pueden dar es a nivel licenciatura», dijo la parlamentaria del norte. Un privado de 53 años dijo que estar encerrado en una cárcel no es impedimento para no superarse. «Misión cumplida, en nuestra primera etapa de nuestras vidas, fueron tres años de estudios en el CEA Eduardo Villegas», indicó el recluso.
El Gobernador de CEPROM, Rubén Miranda dijo que también hubieron otros graduados en carpinteria, sastrería, agronomía y soldadura entre otras especialidades que aprovecharon algunos reclusos.
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