Santa Cruz, 12 julio 2022.- Un claro instinto maternal dejó plasmada la sargento mayor de la Policía Boliviana, Delicia Dávila Calucho, que amamantó este lunes a una bebé de cuatro meses de nacida, sentada en el pasillo del hospital Municipal de Niños «Dr. Mario Ortíz Suárez» en la capital cruceña. «Me partió el alma escuchar como lloraba», describió la uniformada al notar que el llanto de la pequeña no paraba porque tenía demasiada hambre.
«Todos los niños son un ángel y al igual que los ancianos merecen una calidad de humana. Yo tengo un bebé de cuatro meses, soy madre primeriza y verla llorar, con dificultad para respirar tocó mi corazón», dijo la uniformada al diario digital Clave300. Los médicos en el hospital indicaron que la bebé presentó un cuadro de deshidratación y además estaba superando la enfermedad del Covid-19, por tanto la policía debe permanecer en observación por un periodo.
El drama de la bebé nació después que su padre la vendió en Bs 2.000, por el simple capricho de comprarse un celular. Dávila, tomó conocimiento del hecho y como investigadora profesional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz inició una investigación en la cual se logró recuperar a la niña y frenar una posible trata y tráfico.Las personas que tenían a la niña en sus manos, en principio se negaron en devolverla y habrían expresado su intención que los padres les devuelvan Bs 5.000, por los gastos de leche, comida y medicamentos que habían realizado.
En este sentido, Dávila en coordinación con sus camaradas de la Felcc y los padres, llegaron a convencer a los supuestos compradores de la niña, que deseaban ver por última vez a la bebé y se montó una operación policial que permitió el arresto de las personas que tenían a su cuidado a la bebita. Sus camaradas no dudaron en expresar su apoyo por su desprendimiento como mujer y madre, al ver circular en redes y en los canales de televisión a la policía.
La uniformada tiene 17 años de servicio en su institución, la mayor parte la dedicó trabajando como investigadora en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen. Al margen de la carrera policial, es abogada de profesión y ha realizado cursos y maestrías en lavado de dinero entre otras especialidades.
Fuente: Diario Digital Clave300
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