Beni, 03 marzo 2023.- Un hombre de 30 años sobrevivió durante un mes perdido en la selva de Baures (departamento de Beni, Bolivia).El pasado 25 de enero, Jhonatan Acosta salió a cazar con unos amigos y no regresó, tras lo cual se iniciaron las labores de búsqueda. Finalmente, el 25 de febrero un grupo de pobladores dio con su paradero y fue trasladado a un centro de salud con claros signos de deshidratación.
Durante una entrevista, Acosta contó que se lesionó un tobillo y tuvo que beber agua de lluvia, que acumulaba en sus botas o con la ayuda de plantas. Cuando no llovía, se vio obligado a beber su propia orina.
Asimismo, indicó que debido a las malas condiciones climatológicas y la falta de sol, le resultaba muy difícil orientarse, explicando que su objetivo era salir a un lago que conocía para seguir su orilla y llegar hasta el punto desde el que se había extraviado.
“Por ejemplo cuando despertaba, por donde me había echado a dormir en el piso pelado, encontraba huellas de los tigres. ¡Ahí, a mi lado! ¡Y nunca, nunca me pasó nada! Era él, él estaba ahí, estaba cuidándome, era Dios”, contó Jhonatan.
Perdido, hambriento y en peligro
En ese tiempo, llegó a caminar más de 40 kilómetros por día, perdió 17 kilos y tuvo que disparar su escopeta en varias ocasiones para ahuyentar a animales.
En este sentido, su hermana, Miladde Acosta, reveló que «tuvo que pelear con un puerco de tropa, que es un animal salvaje y peligroso», y «se vio cerca de un tigre».»Por ahora me preocupa mi estado de salud, mi desintoxicación», continuó el superviviente. «No tengo la certeza de la cantidad de bichos que a mí me han picado», afirmó, detallando que su familia y él están estudiando la forma de acceder a ciertos medicamentos que no están disponibles en el país, dice RT.
A este respecto, Miladde señaló que, en términos generales, su hermano encuentra bien y estable, pero tiene problemas para conciliar el sueño. «Él todavía piensa que no es realidad que está con nosotros. Por esa situación, no lo dejamos ningún momento solo», comentó.
Fuente: Clarin